
La ciudad no será nuestra
La ciudad no será nuestra es un poemario que recuerda en su título la fijación citadina que fue muy propia de los poetas y cuentistas de los sesenta y setenta, fundamentalmente. Pero este planteamiento poético se revela sobre los claroscuros del ritmo vivencial en la ciudad.
El poemario de Daniela cruz hace el inventario del día, de cada día, y también de la memoria, del tiempo, de los rincones transparentes por donde la ciudad establece su estatura y su terapia del recuerdo. Un poemario que descubre una voz distinta, sin artificios, plena, voz cuarteada de tiempo, parques, lluvias y rocas amarillas bajo cualquier nombre.